Información
Youhu VA
Chino: Voz: Liu YiLei
Japonés: Voz: Tomita Miyu
Coreano: Voz: Park Si Yoon
Inglés: Voz: Leonora Haig
Informe de Examen Forte de Youhu
Poder de Resonancia
Maravillas criogénicas
Informe de Evaluación de Resonancia
Base de Evaluación: [Evaluación de Resonancia RA1013-G]
La Resonadora Youhu despertó hace tres años, con manifestaciones tempranas observadas en su infancia. Su Despertar estuvo acompañado de síntomas de hipotermia causados por la exposición prolongada a ambientes de baja temperatura.
La Marca Tácita de Youhu se encuentra en la parte superior de su brazo izquierdo. Se han observado patrones de copos de nieve en sus antebrazos, con lecturas de temperatura por debajo de 0°C. La textura se mantiene prácticamente inalterada, aunque se ha detectado una leve presencia de partículas microcristalinas al tacto.
Youhu demuestra la capacidad de replicar antigüedades usando hielo, logrado mediante la resonancia con las frecuencias de dichos objetos. Sin embargo, la recolección de datos detallados se ha visto obstaculizada por la naturaleza impredecible y poco cooperativa de la sujeta.
El espectro de resonancia de Youhu se alinea estrechamente con el del Anillo Ruyi, indicando reacciones de Sintonía fuertes.
El análisis de muestras de prueba ha revelado una Curva de Rabelle no convergente con un marcado ascenso en su sección media. Por lo tanto, Youhu se clasifica como Resonadora Mutante.
Informe de Diagnóstico de Overclock
El gráfico de ondas de la Resonadora Youhu muestra una fluctuación rectangular no periódica, con picos sostenidos durante intervalos específicos antes de disminuir gradualmente. Actualmente, las ondas presentan fluctuaciones sinusoidales claras, con picos tanto superiores como inferiores de baja magnitud.
Criticalidad Resonante: Relativamente alta. La frecuencia de la Resonadora Youhu es muy estable, con bajo riesgo de overclock.
No se ha documentado ningún caso de overclock. Se recomiendan exámenes rutinarios y asesoramiento regular.
Objetos Apreciados y Favores de Youhu
Colección de poemas de la maestra Youhu
Un cuaderno que Youhu siempre lleva consigo, donde anota la inspiración para sus limericks y sus poemas favoritos.
Dicen que es bueno registrar todas las ideas; nunca se sabe cuándo pueden ser útiles. Eso es exactamente lo que Youhu hace todos los días, capturando cada pensamiento ingenioso, ya sea para evaluar antigüedades o para una ocasión que requiera un poema ingenioso. Es su forma de mantener su mente aguda.
Pero, por supuesto, este es el pequeño secreto de Youhu.
Máscara de hielo
Una máscara de hielo creada por el Forte de Youhu. El diseño es diferente al original, pero la sonrisa traviesa en la máscara refleja la de Youhu cuando está tramando alguna travesura.
Youhu suele jugar con esta máscara en su tiempo libre, usándola como recordatorio de cómo casi fue engañada al evaluar la antigüedad original al principio de su carrera.
Además de servir como un símbolo de advertencia, es el accesorio perfecto para asustar a la gente o para sorprender a quienes llaman su atención.
El Anillo Ruyi
Un anillo de jade que una vez estuvo agrietado, ahora reparado por Youhu con su Forte criogénico.
Perdido en el caos de un incendio, este legado familiar finalmente ha regresado a Youhu después de una ardua búsqueda que abarcó millas. Aún sueña con los viejos tiempos—la suave brisa del abanico de su madre, el sonido de su padre preparando el té. Al despertar, a menudo encuentra el anillo Ruyi aferrado en su mano.
Ruyi, un símbolo de paz y felicidad, se cree que concede los deseos. Para Youhu, es mucho más que una antigüedad.
Historia de Youhu
Tasadora de antigüedades callejera
En la calle más transitada de Jinzhou, a veces aparece un pequeño puesto de tasación que añade un toque extra de vida al ajetreo del lugar.
La dueña, una chica llena de energía, Youhu, se autodenomina con confianza una experta tasadora. Asegura que con solo rozar un objeto puede adivinar su historia. Al principio, cometió un único error: subestimó el valor de una antigua cerámica Ding. Después se la compró al cliente, la reparó con sus poderes criogénicos, y ahora la lleva consigo como un recordatorio de no bajar la guardia.
Aunque su estilo es juguetón y relajado, la gente no duda en confiar en ella, especialmente porque sus tarifas son muy asequibles: solo pide una comida y un par de halagos.
«¡Este biombo es de un período anterior a la fundación de Jinzhou, un tesoro rarísimo en perfecto estado! ¡Se podría decir que es testigo del auge y caída de la ciudad!»
«¿El esmalte? Suave como jade, delicado como seda. No es una antigüedad, pero ¡la calidad de la artesanía vale cada moneda!»
Sus observaciones, ya sean sobre la técnica o el valor histórico, siempre son acertadas, ganándose la confianza de sus clientes.
Y, por si fuera poco, sus tasaciones tienen un toque especial—casi como un espectáculo.
Mientras otros usan lupas para inspeccionar antigüedades, Youhu examina cada pieza con movimientos teatrales y recita versos ingeniosos, como si estuviera llevando a cabo un antiguo ritual misterioso.
Al principio, la gente temía que pudiera dañar sus objetos valiosos, pero después de ver su destreza, han terminado por aceptar sus excentricidades. Quizás los verdaderos maestros tienen... sus rarezas.
La dueña, una chica llena de energía, Youhu, se autodenomina con confianza una experta tasadora. Asegura que con solo rozar un objeto puede adivinar su historia. Al principio, cometió un único error: subestimó el valor de una antigua cerámica Ding. Después se la compró al cliente, la reparó con sus poderes criogénicos, y ahora la lleva consigo como un recordatorio de no bajar la guardia.
Aunque su estilo es juguetón y relajado, la gente no duda en confiar en ella, especialmente porque sus tarifas son muy asequibles: solo pide una comida y un par de halagos.
«¡Este biombo es de un período anterior a la fundación de Jinzhou, un tesoro rarísimo en perfecto estado! ¡Se podría decir que es testigo del auge y caída de la ciudad!»
«¿El esmalte? Suave como jade, delicado como seda. No es una antigüedad, pero ¡la calidad de la artesanía vale cada moneda!»
Sus observaciones, ya sean sobre la técnica o el valor histórico, siempre son acertadas, ganándose la confianza de sus clientes.
Y, por si fuera poco, sus tasaciones tienen un toque especial—casi como un espectáculo.
Mientras otros usan lupas para inspeccionar antigüedades, Youhu examina cada pieza con movimientos teatrales y recita versos ingeniosos, como si estuviera llevando a cabo un antiguo ritual misterioso.
Al principio, la gente temía que pudiera dañar sus objetos valiosos, pero después de ver su destreza, han terminado por aceptar sus excentricidades. Quizás los verdaderos maestros tienen... sus rarezas.
Un tesoro devuelto
Youhu siempre lleva una caja similar a un pergamino que contiene réplicas en miniatura de antigüedades que ha tasado, cada una hecha con su toque especial. Estas réplicas no son solo souvenirs, sino herramientas útiles para defenderse de las Disonancias Tácitas. En verano, también pueden servir como neveras portátiles. Solo pone algo de fruta con una réplica congelada, ¡y tendrás un snack refrescante!
Dentro de la caja también lleva un cuaderno donde escribe limericks sobre cada antigüedad que encuentra:
«Alguien del Ministerio de Fomento me pidió que encontrara una porcelana esmaltada perdida de Huanglong. ¡Listo».
«¡Ese comerciante definitivamente consiguió el incensario de celadón de manera dudosa! Le sugerí que lo devolviera, pero quién sabe si lo hará. Mejor estar alerta».
«¡Ese carpintero en la puerta de la ciudad está cortando madera con un cuchillo de siglos de antigüedad! ¡Qué descaro! ¡Qué vergüenza! Esta vez lo dejaré pasar. Solo necesito decirle luego el verdadero valor del cuchillo».
Estos apuntes la ayudan a mantener frescas sus memorias.
Hablemos del comerciante del incensario. Después de semanas de cosas extrañas y noches sin dormir, recordó la advertencia de la tasadora de la calle.
«¡Ay, ese incensario tiene un origen cuestionable! Tu suerte no durará—la desgracia se acerca».
Lo dijo con tanto estilo, como si contara una historia. Al principio, el comerciante no la tomó en serio, pero los problemas que enfrentó le hicieron reconsiderar.
Una noche, después de ver la decimoquinta sombra inquietante pasar por su ventana con un grito espeluznante, se apresuró a devolver el incensario robado.
Si hubiera mirado hacia arriba, habría visto otra escena:
Los Patrulleros habían detectado una figura sospechosa en los tejados y se acercaban para interrogarla.
Youhu, disfrazada con lo que tenía a mano, vio a los guardias y salió corriendo, tropezando un par de veces en el camino.
A pesar de la huida, logró anotar en su cuaderno: «Incensario de trípode de celadón, devuelto a su lugar legítimo».
Dentro de la caja también lleva un cuaderno donde escribe limericks sobre cada antigüedad que encuentra:
«Alguien del Ministerio de Fomento me pidió que encontrara una porcelana esmaltada perdida de Huanglong. ¡Listo».
«¡Ese comerciante definitivamente consiguió el incensario de celadón de manera dudosa! Le sugerí que lo devolviera, pero quién sabe si lo hará. Mejor estar alerta».
«¡Ese carpintero en la puerta de la ciudad está cortando madera con un cuchillo de siglos de antigüedad! ¡Qué descaro! ¡Qué vergüenza! Esta vez lo dejaré pasar. Solo necesito decirle luego el verdadero valor del cuchillo».
Estos apuntes la ayudan a mantener frescas sus memorias.
Hablemos del comerciante del incensario. Después de semanas de cosas extrañas y noches sin dormir, recordó la advertencia de la tasadora de la calle.
«¡Ay, ese incensario tiene un origen cuestionable! Tu suerte no durará—la desgracia se acerca».
Lo dijo con tanto estilo, como si contara una historia. Al principio, el comerciante no la tomó en serio, pero los problemas que enfrentó le hicieron reconsiderar.
Una noche, después de ver la decimoquinta sombra inquietante pasar por su ventana con un grito espeluznante, se apresuró a devolver el incensario robado.
Si hubiera mirado hacia arriba, habría visto otra escena:
Los Patrulleros habían detectado una figura sospechosa en los tejados y se acercaban para interrogarla.
Youhu, disfrazada con lo que tenía a mano, vio a los guardias y salió corriendo, tropezando un par de veces en el camino.
A pesar de la huida, logró anotar en su cuaderno: «Incensario de trípode de celadón, devuelto a su lugar legítimo».
Donde la historia perdura
Youhu nació en una ciudad portuaria muy animada, conocida por su comercio de antigüedades, donde sus padres eran reconocidos tasadores.
En su primer cumpleaños, siguiendo una costumbre local, sus padres la rodearon de objetos que representaban distintos oficios. Se creía que el primer objeto que tocara prediría sus intereses futuros y su carrera.
Pero ese día, la pequeña Youhu ignoró bolígrafos, espadas y utensilios de cocina, y se arrastró directamente hacia su madre para agarrar el preciado anillo Ruyi de la familia, sin soltarlo.
Creciendo rodeada de antigüedades, Youhu se enamoró de ellas. La fascinaban todos los detalles y absorbía con entusiasmo hasta los datos más secos y oscuros sobre tasación. Pero lo que más disfrutaba era escuchar las historias que sus padres contaban sobre las antigüedades.
El eco de una antigua campana resonaba con recuerdos de tiempos lejanos, cuando la gente se arrodillaba ante estatuas doradas, pidiendo por el bienestar de sus familias.
Las esculturas de piedra mostraban a jóvenes valientes tensando sus arcos para proteger a la gente de las Disonancias Tácitas.
La naturaleza alegre de Youhu brillaba mientras se sumergía en el mundo de las antigüedades, con la Marca Tácita en su brazo resplandeciendo débilmente, iluminando sus ojos.
Para ella, cada antigüedad era un pedacito de historia y un vistazo a los restos de una civilización pasada. Esta fascinación aún la cautiva hoy en día.
Chenpi, el maestro de Youhu, solía elogiar su talento. «Sinceramente, tu conocimiento de antigüedades no está muy organizado. Pero no te preocupes, te enseñaré todo lo que necesitas saber».
«Lo que realmente importa es tu respeto por la historia de estas antigüedades y tu aguda percepción. En otras palabras, tienes un don natural para la tasación».
Y Youhu le respondía con una sonrisa traviesa. «Pfft, mis padres ya decían que nací para esto».
En su primer cumpleaños, siguiendo una costumbre local, sus padres la rodearon de objetos que representaban distintos oficios. Se creía que el primer objeto que tocara prediría sus intereses futuros y su carrera.
Pero ese día, la pequeña Youhu ignoró bolígrafos, espadas y utensilios de cocina, y se arrastró directamente hacia su madre para agarrar el preciado anillo Ruyi de la familia, sin soltarlo.
Creciendo rodeada de antigüedades, Youhu se enamoró de ellas. La fascinaban todos los detalles y absorbía con entusiasmo hasta los datos más secos y oscuros sobre tasación. Pero lo que más disfrutaba era escuchar las historias que sus padres contaban sobre las antigüedades.
El eco de una antigua campana resonaba con recuerdos de tiempos lejanos, cuando la gente se arrodillaba ante estatuas doradas, pidiendo por el bienestar de sus familias.
Las esculturas de piedra mostraban a jóvenes valientes tensando sus arcos para proteger a la gente de las Disonancias Tácitas.
La naturaleza alegre de Youhu brillaba mientras se sumergía en el mundo de las antigüedades, con la Marca Tácita en su brazo resplandeciendo débilmente, iluminando sus ojos.
Para ella, cada antigüedad era un pedacito de historia y un vistazo a los restos de una civilización pasada. Esta fascinación aún la cautiva hoy en día.
Chenpi, el maestro de Youhu, solía elogiar su talento. «Sinceramente, tu conocimiento de antigüedades no está muy organizado. Pero no te preocupes, te enseñaré todo lo que necesitas saber».
«Lo que realmente importa es tu respeto por la historia de estas antigüedades y tu aguda percepción. En otras palabras, tienes un don natural para la tasación».
Y Youhu le respondía con una sonrisa traviesa. «Pfft, mis padres ya decían que nací para esto».
El valor de las antigüedades
Los supuestos tasadores de renombre siempre discuten sobre el valor de las antigüedades.
Primero, rebajan el precio de un objeto para comprarlo por una miseria, y luego lo inflan para venderlo por una fortuna. ¿Artesanía? ¿Historia? Son meros detalles secundarios en sus juegos de precios.
Pero Youhu tiene un enfoque distinto. Para ella, el valor de una antigüedad no se mide solo en dinero, sino en algo más especial.
El primer factor es la apreciación genuina. Youhu disfruta de acuerdos en los que los compradores respetan profundamente las antigüedades y los vendedores confían en que sus preciados objetos estarán en manos de alguien que los valora de verdad. A medida que la antigüedad cambia de dueño, su esencia resuena en el corazón de ambas partes.
Otro factor es la conciencia. Cuando Youhu tenía siete años, saqueadores arrasaron con la ciudad en busca de riquezas. Para ellos, las antigüedades no eran más que otro botín.
Los comerciantes adinerados y tasadores locales entraron en pánico, abandonando sus tesoros mientras huían.
Los saqueadores, ignorantes del verdadero valor de estas piezas, justificaban el saqueo diciendo que la gente del lugar no merecía esos tesoros y que estarían mejor en un lugar donde se apreciaran.
Pero no todos escaparon. Algunos se quedaron, enfrentando a los saqueadores con determinación. Sabían el verdadero valor de esas antigüedades y las defendieron hasta el final.
Y aquí entra el último factor: el valor del sacrificio.
Ahora le toca a Youhu hacer su parte. Con su talento, su conocimiento y su determinación, está decidida a devolver cada antigüedad perdida a su legítimo dueño.
En el pasado, muchos no supieron apreciar el valor de estos objetos y los despreciaron. Pero hoy, la misión de Youhu es devolver cada pieza a su lugar correspondiente.
Primero, rebajan el precio de un objeto para comprarlo por una miseria, y luego lo inflan para venderlo por una fortuna. ¿Artesanía? ¿Historia? Son meros detalles secundarios en sus juegos de precios.
Pero Youhu tiene un enfoque distinto. Para ella, el valor de una antigüedad no se mide solo en dinero, sino en algo más especial.
El primer factor es la apreciación genuina. Youhu disfruta de acuerdos en los que los compradores respetan profundamente las antigüedades y los vendedores confían en que sus preciados objetos estarán en manos de alguien que los valora de verdad. A medida que la antigüedad cambia de dueño, su esencia resuena en el corazón de ambas partes.
Otro factor es la conciencia. Cuando Youhu tenía siete años, saqueadores arrasaron con la ciudad en busca de riquezas. Para ellos, las antigüedades no eran más que otro botín.
Los comerciantes adinerados y tasadores locales entraron en pánico, abandonando sus tesoros mientras huían.
Los saqueadores, ignorantes del verdadero valor de estas piezas, justificaban el saqueo diciendo que la gente del lugar no merecía esos tesoros y que estarían mejor en un lugar donde se apreciaran.
Pero no todos escaparon. Algunos se quedaron, enfrentando a los saqueadores con determinación. Sabían el verdadero valor de esas antigüedades y las defendieron hasta el final.
Y aquí entra el último factor: el valor del sacrificio.
Ahora le toca a Youhu hacer su parte. Con su talento, su conocimiento y su determinación, está decidida a devolver cada antigüedad perdida a su legítimo dueño.
En el pasado, muchos no supieron apreciar el valor de estos objetos y los despreciaron. Pero hoy, la misión de Youhu es devolver cada pieza a su lugar correspondiente.
El anillo Ruyi
A lo largo de su carrera, Youhu ha adquirido el hábito de replicar sus antigüedades favoritas usando sus poderes criogénicos.
Una vez, hizo una campana de hielo. Aunque no sonaba igual que el original, el crujido del hielo al romperse tenía su propio encanto. También creó un Ruyi de hielo, moviéndolo con tanto entusiasmo que casi rompe el Ding y la máscara de hielo cercanos.
La gente suele preguntarle cuál es su antigüedad más valiosa. Youhu siempre se detiene a mirar el anillo Ruyi que tiene frente a ella. Esta pieza, hecha de fragmentos de jade fusionados con hielo, es una réplica del legado familiar.
Su madre le había dicho que el anillo Ruyi simbolizaba la plenitud y la buena fortuna. Youhu estaba fascinada con el jade claro y translúcido. Sin embargo, cuando llegaron los saqueadores, solo pudo ver cómo se llevaban el anillo y otros tesoros.
Tres años después, vio esos objetos saqueados expuestos como trofeos en un museo. A pesar de buscar por todas partes, el anillo Ruyi no estaba por ningún lado.
No fue hasta que entró en un polvoriento cuarto de almacenamiento que encontró los fragmentos rotos del anillo, junto con una etiqueta que decía «Bajo valor, no para exhibición». Lo que ella valoraba más había sido menospreciado por quienes no comprendían su verdadero valor.
Desolada pero decidida, Youhu recogió los fragmentos y avanzó por la nieve profunda, con las lágrimas congelándose al caer. Impulsada por una idea repentina, desestimó el frío cortante, se agachó y utilizó su Forte para reconstruir el anillo antes de desmayarse.
Cuando despertó, sus manos estaban adornadas con delicados patrones de copos de nieve. Lo primero que vio fue un brillante anillo Ruyi de hielo a su lado, como si hubiera estado esperándola todo el tiempo.
Una vez, hizo una campana de hielo. Aunque no sonaba igual que el original, el crujido del hielo al romperse tenía su propio encanto. También creó un Ruyi de hielo, moviéndolo con tanto entusiasmo que casi rompe el Ding y la máscara de hielo cercanos.
La gente suele preguntarle cuál es su antigüedad más valiosa. Youhu siempre se detiene a mirar el anillo Ruyi que tiene frente a ella. Esta pieza, hecha de fragmentos de jade fusionados con hielo, es una réplica del legado familiar.
Su madre le había dicho que el anillo Ruyi simbolizaba la plenitud y la buena fortuna. Youhu estaba fascinada con el jade claro y translúcido. Sin embargo, cuando llegaron los saqueadores, solo pudo ver cómo se llevaban el anillo y otros tesoros.
Tres años después, vio esos objetos saqueados expuestos como trofeos en un museo. A pesar de buscar por todas partes, el anillo Ruyi no estaba por ningún lado.
No fue hasta que entró en un polvoriento cuarto de almacenamiento que encontró los fragmentos rotos del anillo, junto con una etiqueta que decía «Bajo valor, no para exhibición». Lo que ella valoraba más había sido menospreciado por quienes no comprendían su verdadero valor.
Desolada pero decidida, Youhu recogió los fragmentos y avanzó por la nieve profunda, con las lágrimas congelándose al caer. Impulsada por una idea repentina, desestimó el frío cortante, se agachó y utilizó su Forte para reconstruir el anillo antes de desmayarse.
Cuando despertó, sus manos estaban adornadas con delicados patrones de copos de nieve. Lo primero que vio fue un brillante anillo Ruyi de hielo a su lado, como si hubiera estado esperándola todo el tiempo.
Líneas de Voz de Youhu
Pensamientos: I
¡Vaya, qué suerte has tenido de encontrarte conmigo, la experta en antigüedades! Ahora, ¿qué tienes por aquí? ¡Enséñame tus cosas y las revisaré!
Pensamientos: II
No te molestes en impresionar con tu conocimiento sobre antigüedades, ¡porque dudo que haya alguien que lo sepa mejor que yo! *sonrisa satisfecha* Lo que realmente busco en un amigo es simplemente respeto por los artefactos antiguos.
Pensamientos: III
Oye, te cuento un secreto, pero no se lo digas a nadie. Si lees en voz alta «Colección de poemas de la maestra Youhu» en el Ayuntamiento, la Centinela te bendecirá. Bueno, quizás no, pero al menos yo te echaré una mano...
Pensamientos: IV
De alguna forma, estás dando una vibra antigua... ¡Un momento! Estoy hablando en serio. Tus frecuencias son raras. Algunas parecen recientes, pero otras tienen un toque de tiempos antiguos. Es... especial...
Pensamientos: V
Los objetos antiguos no solo valen por el precio, sino por lo que significan. Por ejemplo, si un objeto puede guardar un recuerdo de este momento, de ti y de mí juntos... Eso lo haría muy especial. Sí... ¡Sería invaluable... para mí, al menos!
El pasatiempo de Youhu
Soy maestra Youhu, la mejor en tasar antigüedades. Obvio, lo que más me gusta son las antigüedades de todo tipo. Dicen que hablo mucho, pero si me traes algo interesante, me callaré al instante. No es broma.
El problema de Youhu
Hay tesoros por todas partes, ¿por qué molestarse en robar? Lo mío es atrapar a los ladrones, y créeme, es un trabajo duro. Aún hay muchos que no han devuelto lo que se llevaron. Hoy, voy a encontrar a uno de esos ladrones y hacer que sienta el miedo de enfrentarse a mí, ¡la gran maestra Youhu!
Comida favorita
El baozi es genial, es como nuestro homenaje a los grandes Loongs. Las raciones de marcha también tienen su encanto, me recuerdan a la dedicación de nuestros soldados. Solo la comida que tiene un verdadero significado puede impresionar a la Maestra Youhu.
Comida que no le gusta
Ugh, ¡el té es tan amargo! ¿A quién le gusta eso? La próxima vez que alguien me caiga mal, se lo pondré a escondidas en su taza. ¡Jeje!
Ideales
¿Por qué montar un puesto para tasar antigüedades? Pues para asegurarme de que los objetos antiguos lleguen a las manos adecuadas. Ayudo a quienes realmente aprecian estos objetos a encontrar lo que buscan; y a los que no tienen ni idea, o incluso a los que engañan, roban o falsifican, les hago pasar un mal rato. ¡Uf, ser una tasadora con principios es realmente un trabajo duro!
Chat: I
En este mundo nada es perfecto, y este anillo de jade no es la excepción... ¿Tienes curiosidad? Bueno, mi historia no es gratis, ¿eh? Mi tarifa por tasación es... Oh, espera, hoy es mi día libre, así que, aunque pagues, no lo haré. ¡Adiós!
Chat: II
¡Siempre he sido una genio! Una vez conocí a una persona que ganaba una fortuna desacreditando antigüedades auténticas para luego venderlas por mucho más. ¡Y se hacía llamar tasadora! Así que me colé en su lugar, robé sus secretos y los publiqué en la entrada del mercado. ¡Bastante impresionante, ¿verdad?! El problema es que solo tenía ocho años y no podía correr lo suficientemente rápido para escapar. Buf… Ugh, el dolor de cabeza todavía me sigue molestando, incluso después de todos estos años.
Acerca de Lingyang
El del Grupo Danza del León... ¿Lingyang, creo? Sabe cómo inventar esos saludos de la Suerte. Suenan bastante bien. ¡Casi tan bien como mis poemas, se lo reconozco!
Acerca de Mortefi
Aunque no he hablado mucho con él, se nota que Mortefi es una persona de cultura. ¡Ojalá algún día se convierta en mi cliente!
Acerca de Chixia
Una Patrullera... Uhh, mejor mantengo mi distancia... Oye, ¡no he hecho nada malo! Solo usé algunos... trucos para devolver lo que le pertenece a la gente adecuada. Eso no es un crimen... ¿verdad?
Acerca de Danjin
Somos más o menos de la misma edad, pero Danjin es mucho más alta que yo... ¡La jade que lleva puesta es preciosa! *suspiro*... Es una lástima que no pueda percibir ni una sola vibración de alegría en ella...
Acerca de Jianxin
¿Te preguntas qué pasa con ese espejo que lleva? ¡Ay, eso es un secreto, y de los grandes! No es algo que deba contar.
Deseos de cumpleaños
Parece que escuché por accidente que es tu cumpleaños hoy. Y como soy tu amiga, hice esta estatua de madera de la Centinela por ti. Dicen que protege en los viajes. ¡Sí, la hice por capricho! ¿Qué quieres decir con que a otros les lleva meses? Bueno, es que soy increíblemente talentosa, así que a mí solo me tomó medio día.
Inactivo: I
Hmm... Uhhhh... No logro descifrar estas marcas de rasguños... ¡Ugh!
Inactivo: II
¡Mira lo que tengo! ¿Quieres probar?
Inactivo: III
¡Te asusté, ¿verdad?! ¡Jaja!
Autopresentación
El tiempo puede engañar, pero la sabiduría perdura. ¡Aquí llega la maestra Youhu, la gran tasadora de antigüedades!
Saludo
¡Vaya! Uf... ¿Queréis atraparme, eh, ladrones? ¡Seguid soñando!
Unirse al equipo: I
¿Nuevas cosas interesantes? ¡Me apunto!
Unirse al equipo: II
Solo para que lo sepas, aunque cobro poco por tasar antigüedades, ¡pelear tiene otro precio!
Unirse al equipo: III
Como estoy de buen humor, te acompañaré.
Ascensión: I
¿En serio me vas a dar todo esto? ¡Buena elección!
Ascensión: II
Ya soy muy fuerte, ¡aún así, gracias!
Ascensión: III
¡Hum, ahora no solo puedo identificar las buenas cosas, sino que también puedo protegerlas!
Ascensión: IV
Según la opinión profesional de la maestra Youhu, ¡ahora soy invencible! ¡Aquellos que no aprecian las antigüedades temblarán ante mí!
Ascensión: V
Con este poder, debería poder proteger todas las antigüedades del mundo... Gracias a ti, ya no estoy sola en esto... ¡Ay, no! ¡Me da vergüenza decir esto en voz alta!
ATQ cargado
¿Tratas de engañarme?
Habilidad de resonancia: I
¡Genial!
Habilidad de resonancia: II
¡Hurra!
Habilidad de resonancia: III
¡Inútil!
Habilidad de resonancia: IV
¡Ay, ouch!
Habilidad de resonancia: V
¡Guau! ¡Exquisito!
Habilidad de resonancia: VI
¡Está tan frío...! ¡Ay!
Habilidad de resonancia: VII
¡Atención, todos!
Liberación de resonancia: I
¡Mira mi colección! Jeje... ¡Guau!
Liberación de resonancia: II
¡La suerte está conmigo! Jeje... ¡Guau!
Liberación de resonancia: III
¡No te sorprendas todavía! Jeje... ¡Guau!
Habilidad Intro
¡Toma esto!
Golpe: I
¡Ups!
Golpe: II
¡Ay! ¡Cuidado por dónde vas!
Herido: I
¿Eso es todo lo que tienes?
Herido: II
¡Dale, suéltalo!
Herido: III
¿No tienes piedad, eh?
Derrotado: I
¡No toques... mis tesoros!
Derrotado: II
Está tan... frío...
Invocación de Eco
¡Vamos por ellos!
Transformación de Eco
¡Mira y aprende!
Enemigos acercan
¡Aquí viene la maestra Youhu!
Planeador
¡Yo... tengo miedo a las alturas!
Ancla
¿V-vamos a subir?
Sensor
¡Ajá! ¡Te encontré!
Cofre de suministros: I
¡Hay algo bueno!
Cofre de suministros: II
¡No te rayes! ¡Ábrelo sin más, que aquí estoy yo!
Cofre de suministros: III
¡Con permiso! Quiero echar un vistazo.