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Información

Cantarella

Cantarella VA

Chino: Xiaomi
Japonés: Nakahara Mai
Coreano: Kim Yul
Inglés: Alexandra Guelff

Informe de Examen Forte de Cantarella

Poder de Resonancia

Mar de los sueños

Informe de Evaluación de Resonancia

Nivel: Público Registro de examen de Rosemary, boticaria de los Fisalia: edición especial aprobada por la líder de la familia Es evidente que la líder actual de la familia Fisalia, Srta. Cantarella, representa el pináculo del Forte relacionado con los venenos de la familia. Es un gran honor haber sido invitada al castillo para realizar su chequeo, así como haber recibido acceso sin restricciones al jardín del Castillo de Bottiveleno con fines de investigación. La habilidad de la Srta. Cantarella es una forma rara de toxina alucinógena, distinta de los venenos letales más comunes dentro de la familia. A diferencia de los venenos típicos, esta toxina no causa muerte inmediata. Cuando enjambres de medusas emergen de su parasol, se forma un mar ilusorio deslumbrante a su alrededor. La persona envenenada experimentará, primero, alucinaciones, tal vez sus deseos más profundos o ilusiones creadas. Si permanece demasiado tiempo dentro de este mar, se producirá parálisis, seguida de inconsciencia y, finalmente, si los efectos persisten, la muerte. El control de la Srta. Cantarella sobre su habilidad es simplemente magistral. En su forma más refinada, puede inducir alucinaciones sin causar daño físico. Aunque tal poder es un arma de doble filo, a menudo causando daño también a la usuaria, la manera elegante y serena de la Srta. Cantarella sugiere que no es demasiado afectada por los «sueños». O eso parece... ¿quizás? Nota: La Srta. Cantarella es muy consciente de sus habilidades. Es una rara excepción que me haya permitido examinarla. Para ser honesta, eso me pone un poco nerviosa... Espero no haber cometido errores.

Informe de Diagnóstico de Overclock

Nivel: Ultrasecreto Registro de Sebastián, mayordomo de la familia: Análisis de la salud mental de la matriarca Las experiencias de su infancia, las pruebas y el uso prolongado de su Forte «Mar de los sueños» han causado daños irreparables en su mente y cuerpo. Actualmente, parte de su registro de frecuencia se ha perdido. Según los incrementos de la forma de onda, la parte faltante parece ser pronunciada, acercándose al umbral de Overclock... Las formas de onda restantes muestran una rara divergencia bipolar, y en su peor momento, varias formas de onda distintas parecen haber surgido: * La forma de onda α fluctúa erráticamente. * La forma de onda β es muy estable, sin fluctuaciones anormales. * La forma de onda γ tiene baja amplitud y parece subdesarrollada. * La forma de onda δ es▇#%/@▇▇ (*…(@!#¥#…¥▇▇▇▇▇▇%&#%¥#%&¥%▇▇#……%) Error del sistema, advertencia. Error del sistema, no se puede leer▇▇▇%&#

Objetos Apreciados y Favores de Cantarella

Parasol de coral
Parasol de coral
El parasol que lleva Cantarella. Su dosel redondeado recuerda a una medusa suave y rechoncha con largos y elegantes tentáculos que parece flotar sin esfuerzo en el aire. Las varillas del parasol están hechas de coral de aguas profundas, meticulosamente moldeadas en curvas perfectas, que brillan con un resplandor sutil; bellamente delicadas y, a la vez, sumamente fuertes. En el mango, se incrusta un zafiro, símbolo de la autoridad inquebrantable de la matriarca. La violencia nunca ha sido la primera opción de Cantarella, pero cuando se ve obligada a defenderse, gira simplemente su parasol, y en un instante, el dosel irradia una luz brillante. De él, se despliega un hipnotizante enjambre de medusas, que deriva hacia un mar ilusorio. Atraer a sus enemigos hacia este encantador pero peligroso mar ilusorio es el arte distintivo de Cantarella. Al igual que su dueña, el parasol puede parecer delicado, pero cuando surge la necesidad, siempre es indestructible.
Caldero de sueños dulces
Caldero de sueños dulces
El caldero usado por Cantarella, la Bruja del Mar, para preparar sus pociones. El zafiro que lo adorna simboliza su autoridad. A menudo, deja que sus caprichos la guíen, añadiendo ingredientes inesperados, como tentáculos de medusa, escamas de pez, lágrimas de corazones rotos e incluso los murmullos que perduran en el aire. Sea lo que sea que agregue, el resultado siempre es una mezcla de dulces sueños que disuelven la amargura de la realidad, calmando suavemente a aquellos perdidos en el abismo.
Frasco de poción
Frasco de poción
Un frasco que Cantarella lleva consigo todo el tiempo, adornado con un zafiro que representa la autoridad de la matriarca. Dentro, guarda una mezcla especial que prepara cuidadosamente para aliviar el cansancio y calmar las pesadillas. Sin embargo, desde que la alejaste del mar de los fantasmas, las pesadillas han cesado. Ahora, este frasco está impregnado con su rara sinceridad y ternura, como una suave luz que atraviesa el abismo, reflejando los murmullos gentiles de las olas agitadas. Es ahora un símbolo de la confianza que Cantarella ha depositado en ti, quien ha navegado las oscuras mareas y alcanzado las profundidades por ella.

Historia de Cantarella

Mesa Redonda
La luz se filtraba a través de las vidrieras, pintando un patrón moteado sobre el sofá carmesí.

La tenue luz de las lámparas titilaba suavemente en la neblinosa habitación púrpura. Alrededor de la mesa redonda, había varias figuras sentadas, indistinguibles entre sí. Unas bañadas por la luz, otras medio inmersas en las sombras. La dama que presidía la mesa hablaba primero, o al menos, es lo que daba a entender su postura. Tenía un cabello largo y sedoso de color púrpura, y sus ojos índigo, velados por una suave niebla, le daban un aire etéreo y onírico. En momentos como ese, tenía el hábito de jugar distraídamente con el colgante de zafiro que reposaba sobre su pecho, mientras descansaba indolente en el sofá.

«Os he reunido a todos hoy para discutir una cosa», comenzó, con palabras lentas y mesuradas. «¿Dónde deberíamos quedarnos? ¿En el Sueño ilusorio o en la realidad?»

«Ya que hemos vagado por la frontera de los sueños, ¿deberíamos permanecer aquí, en esta ilusión, donde todo es familiar, liviano y delicado como una burbuja? ¿O deberíamos dar un paso adelante, hacia la realidad, donde podríamos enfrentarnos a lo desconocido… pero también ver paisajes que jamás hemos conocido?»

Una voz perezosa pero resuelta cortó sus palabras. «La debilidad te puede, Cantarella. Quizá seas ahora la matriarca de la familia, pero por lo que veo, estás lejos de ser digna de tal título».

La figura de una mujer, cuyo largo cabello caía como una cascada, emergió de entre las sombras.
Llevaba el mismo colgante de zafiro y tenía un aire de distinción similar al de Cantarella, pero en ella se palpaba el rigor de la experiencia y la autoridad. Sus profundos ojos morados brillaban con condescendencia.

«Esta reunión no tiene sentido. Simplemente vierte Sueño violáceo en la cascada del castillo y permite que todo ragunés se suma en un sueño bajo tu control. Así, todo lo que veamos, nos pertenecerá».

«Respuesta incorrecta», respondió Cantarella, con voz despreocupada. «Pero, si insistes, se contará como un voto para Sueño ilusorio. Aunque suene un poco descabellado y desde luego nada práctico, lo escribiré para que quede constancia».

Una joven sentada junto a ellas abrió un cuaderno repleto de extraños garabatos. Casi enterrado bajo recetas de pociones, encontró un pequeño hueco donde trazó una línea recta con un simple movimiento de muñeca.

«Me abstengo», expresó con naturalidad. «No creo que esta discusión vaya a cambiar nada. Ya tomaste tu decisión, ¿no? Para mí, dónde nos quedemos no importa». Cerró el cuaderno con un suave chasquido y sacudió su chal blanco. La luz atrapó sus ojos azules, reflejando en ellos tanto sombras como brillo.
«¿Por qué no podemos hacerlo fácil y seguir nuestros corazones? Cantarella, te gusta observar las aves desde tu ventana, y anhelas una vida en libertad. Haz lo que te parezca correcto», dijo la más joven, tendida en el sofá, mientras sus manos perseguían juguetonamente las motas de polvo que danzaban entre los rayos de luz.

«Esta es una decisión importante y debe debatirse con consideración», respondió Cantarella, cuya voz se teñía ahora de un deje de impotencia.

«En ese caso, empecemos por ti. ¿Nos podrías explicar tu elección, y qué te motiva a adoptarla?»
Corona de espinas
La corona venenosa, de un intenso púrpura, produce un escozor agudo cuando se clava en la frente sobre la que se coloca. Sin embargo, la sangre que brota la nutre y la hace resplandecer cada vez más. Empapada en la sangre y las lágrimas de innumerables almas, esta corona de espinas tóxicas se eleva desde las profundidades caóticas, portando las sagradas plumas de la cola de la divinidad.

Tal es la gloria de la familia Fisalia y su inevitable destino.

Pero... ¿qué hay de las personas que la llevan? En abismos oscuros e infinitos, sufren los susurros que los corroen hasta que el más leve destello de fe verdadera en sus corazones se desvanece, perdido en la inmensa negrura. El siguiente que se ciña la corona tomará el mando, y así el ciclo perdura, incesante, sin principio ni fin.

Flores fragantes pero tóxicas,
lágrimas venenosas, incoloras e insípidas,
órganos retorcidos y vapores ponzoñosos,
neurotoxinas,
biotoxinas,
metalotoxinas…

Los venenos y tóxicos de los que tanto se enorgullecen los Fisalia, y las habilidades que de ellos resultan, serán inevitablemente destruidos por los susurros... Y en ese momento, cuando se utilizan para arrebatar ese sufrimiento que es la vida de sí mismos y sus parejas, encuentran su propósito.
Esta fue la norma durante mucho tiempo, hasta que desarrollé la habilidad llamada «Sueño ilusorio».

Cuando la corona de espinas se clava en mi carne, la sangre fluye en tonos peculiares y rutilantes. El té negro con mercurio sabe a néctar, rico y meloso, mientras que los bollos bañados en esencia de Medurrosa rezuman un delicado dulzor. Ese calor abrasador que sentía en mi garganta es como tragarte una cereza entera, y la sensación sofocante es flotar en un mar infinito... Poco a poco, el dolor se desvanece, y tanto el cuerpo como la mente se tornan livianos como el aire. Las botellas de veneno se rompen y nuestros rigores se suavizan. Los susurros son impotentes en el mundo tejido por el mar de los sueños, que disuelve suavemente toda desavenencia. Entre las olas de colores, la corona de espinas, otrora áspera, se palia… y transforma sus puntas en suaves pliegues que reposan, leves, sobre mi cabeza. Se vuelve ligera y pura, como las plumas de la cola del corcel celestial.

Por eso yo voto por el «Sueño ilusorio». Al fin y a la postre, ¿qué daño hay en esta ilusión? ¿No hemos estado ya vagando tanto tiempo por aquí? Dejemos que el «Sueño violáceo» caiga por la cascada e impregne todo Raguna de un sueño moldeado por mi voluntad... Calmaos, solo es una broma. No busco controlar a los demás. Sólo deseo que vivan más pacíficamente. Veréis, el «Sueño ilusorio» fluye por nuestras venas y, nos guste o no, es una parte permanente e inseparable de nuestro ser.
Lámpara de medusa
En la habitación poco iluminada, bañada por un olor peculiar, una tenue luz amarilla iluminaba un viejo cuaderno y un extraño caldero. La joven, envuelta en un chal blanco, garabateaba notas en el cuaderno mientras arrojaba despreocupadamente ingredientes al burbujeante líquido. El humo que de allí emanaba oscurecía su ropa, dejando manchas oscuras y violáceas. Con su delantal, antes limpio y ahora teñido, se secó la cara despreocupadamente, sin inmutarse por su mugre.

Agua destilada, menta, ricino, monstera, romero… Emitía un aroma fresco, de suave toxicidad, con efectos calmantes y analgésicos.
Podría tratar el síndrome de la materia gris infantil observado recientemente... Escribiré esta receta en una pequeña nota y se la dejaré a Chloe más tarde.

Leche, okra marino, belladona, jugo de manzana marina… Aun con su olor desagradable y potente toxicidad, podría contrarrestar la parálisis nerviosa. Pero tiene efectos secundarios... No importa, la conservaré.

Mucílago de okra marino, hojas de belladona machacadas, un chorrito de jugo de manzana marina, un toque de extracto de Medurrosa… La toxicidad de la Medurrosa es excesiva. Eficaz, pero demasiado arriesgado.

Triturar la belladona, rociar con jugo de violacas, mezclar con mucílago de okra marino, agregar una pizca de jugo de manzana marina y dejar fermentar en un frasco de vidrio… Listo. Una vez consumido, calma el ánimo y neutraliza la mayoría de las reacciones venenosas. En los próximos días, debería distribuir un poco entre las chicas para que puedan superar las pruebas. Y lo llamaré… eso es, «Sueño violáceo».

Los ingredientes, la preparación, la forma de marinarlo y la temperatura ambiental… Si cada paso se efectúa en el momento adecuado, se consigue un elixir perfecto.

Creo que lo mismo se aplica a la vida. La mayoría de los problemas se pueden resolver en el momento oportuno, con los pasos acertados. No importa cuán ilógicas sean las reglas o brutal la situación, siempre hay una forma de hallar el enfoque correcto.

Y así entré en la oscuridad con la lámpara, enfrentándome a mis miedos. El abismo se burló de mí: solitaria, débil, incapaz de adaptarme. Sus aullidos burlones resonaron por los pasillos. Las voces perversas de antiguos patriarcas y matriarcas de la familia del pasado me envolvieron en susurros. Severa, estricta, pálida, sombría, callada… Me conocían demasiado bien y podían predecir cada uno de mis movimientos y atraparme sin esfuerzo.

Pero aun así, jugué mi primera y única baza. Tomé una gran dosis de Sueño violáceo. En el momento en que las espinas venenosas de la Medurrosa perforaron mi piel, presioné la medusa contra mi cabeza. Las violentas toxinas se introdujeron en mi torrente sanguíneo y estuvieron a punto de destrozarme. Mi alma rondaba entre la vida y la muerte, y la sentía tratando de escapar por mi ardiente garganta. No podía distinguir si era sangre, lágrimas o sudor lo que goteaba sobre la lámpara, casi apagada ya.

Una pequeña medusa apareció flotando desde la tenue luz. Cuando levanté la mirada, la oscuridad se disipó y mi visión borrosa se llenó de ilusiones vívidas y coloridas.

Había funcionado.

De nuevo, cualquier situación se puede resolver en el momento oportuno, con los pasos acertados, incluso aunque solo seas una parte del proceso.
Desde entonces, he permanecido en un estado perpetuo a caballo entre la vida y la muerte, entre sueño y realidad. A menudo vislumbro ilusiones persistentes, como la chica del sombrero rojo. ¿Quién es ella? ¿Soy yo? ¿Y otra persona? No llego a entenderlo.

De todas formas, me abstendré de votar. No importa si es el sueño o la realidad. Yo me he hecho a todo y puedo sobrevivir en cualquier lugar.
Pájaro desencadenado
Siempre he estado en esta casa grande y vacía, desde que tengo memoria. Camino de un extremo al otro y conozco cada baldosa del suelo, cada poción de sus estantes. Es una casa gris, oscura y silenciosa. Tan solo se siente la vida cuando un ave pasa volando frente a la ventana. Observo sus alas blancas agitarse rítmicamente hacia arriba y hacia abajo hasta convertirse en un pequeño punto distante, que finalmente desaparece. A lo lejos, el azul claro del cielo y el verde de los árboles rebosan de vida, y se enorgullecen de ello. Es una escena pacífica.

Y yo me pregunto… ¿qué sucederá en ese espeso bosque? ¿Tal vez una princesa esté teniendo una aventura?

Imagino que hay una chica inteligente que sabe detectar una manzana envenenada. Para escapar de la serpiente que la persigue, monta un pequeño pájaro que llega a su rescate, y la lleva volando alto por el cielo, donde salva a una niña de zapatos rojos que no puede parar de bailar sobre las nubes, y luego se sumerge en el océano para rescatar a una sirena que está a punto de convertirse en espuma del mar. Cuando el pájaro no puede cargar con más, se los lleva a todos volando y aterriza en un palacio… Pero, ¿cómo es el palacio? Espero que no sea como la mansión en la que vivo, tan grande y gris…

Lo siento, creo que ya he divagado suficiente, ¿no? En fin... mamá y papá siempre decían que los cuentos de hadas son tontos; que una jovencita Fisalia no debería tener ese tipo de ideas raras. Se supone que debemos leer libros como «Guía completa de recetas de venenos», «Los elixires secretos de la familia Fisalia» y «108 venenos jamás revelados»... Sí, son interesantes, pero se vuelven aburridos después de un tiempo.

Aun así, mamá y papá insisten en que los memorice, pues sus páginas podrían salvarme un día o, quizá, convertirme en Doncella... o matriarca.
Eso es mucha responsabilidad. Me cuesta comprenderlo, pero hago lo que dicen.

Siempre están tan ocupados, corriendo de un lado a otro... Cada vez que salen, echan la llave y comprueban que la puerta esté bien cerrada. No entiendo por qué, cada día están más ocupados. Y más delgados. ¿Por qué beben tanta «agua» y murmuran cosas extrañas?

Yo también he aprendido esas palabras: «Es la gloria y el destino de los Fisalia».

Al hacerme mayor, tengo que mudarme a otra casa. Cuando me marcho, mamá y papá parecen orgullosos, pero las lágrimas que brotan de sus ojos son de tristeza, más bien.

«En efecto, milord, nuestra niña tiene un gran talento, especialmente para preparar venenos».

«Sí, ser candidata a las pruebas es la gloria y el destino de los Fisalia».

Esa fue la primera vez que salí de casa. Había un árbol muerto frente a la puerta, y mis pasos asustaron a los cuervos que lo moraban. Agitaron sus alas negras y volaron hacia un extraño palacio en la distancia...

Oh, lo lamento, parece que he vuelto a perder el hilo. Lo que quiero decir es que, cuando llevas tanto tiempo volando en el cielo, vagando en los sueños, empiezas a extrañar la sensación de tus pies en el suelo. Sí; la tierra está sucia y puedes clavarte las piedras, pero es reconfortante dar pasos sobre ella.

Así que mi voto va para la realidad, es decir, «El otro lado del sueño». A los adultos siempre les gustan estos términos pomposos.

Pero tú sabes qué quiere tu corazón realmente, ¿no? No solo en sus sueños, sino también en la realidad. Puedes abrir la puerta. Puedes estar con todos. Puedes volar junto a pájaros blancos y escribir un final feliz.
Sueño lúcido
En la brumosa habitación violeta, las voces se mezclaban. Majestuosas o encantadoras, frías o decididas, puras o inocentes... se entrelazaban formando una sinfonía onírica. La luz de zafiro brillaba con una autoridad parsimoniosa, las páginas de un libro crujían suavemente y el aroma de pasteles recién horneados impregnaba la estancia, creando una atmósfera cálida, dulce y etérea.

Cantarella levantó la delicada tetera y sirvió un té distinto al habitual, ya no de atractivos tonos púrpura, sino claro y con un aspecto refrescante.

«Os agradezco vuestras valiosas opiniones», dijo mientras dejaba la tetera. Un aroma embriagador llenó la habitación. «Ya tomé una decisión».

«Seguiré llevando la corona de espinas, pues el veneno me ha calado hasta los huesos, y el sueño es una parte de mí que no puedo separar».

«Seguiré preparando pociones, porque no solo las necesitan los Fisalia».

«Saldré y seguiré el vuelo de los pájaros, hacia las montañas y entre las calles. Los susurros que nos encadenaban han desaparecido. Ahora somos libres».

«Todavía estoy dentro del mundo onírico, pero lucharé por sentir el suelo bajo mis pies… En ese momento fugaz entre sueño y realidad, me aferraré a lo que es real».

Cantarella respiró profundamente y abrió lentamente los ojos. Acababa de despertarse de una breve siesta vespertina, y salía de un sueño que había sido al mismo tiempo confuso y lúcido. La luz del sol de la tarde se filtraba por el cristal de la ventana, proyectando un resplandor pacífico sobre la habitación. Los únicos sonidos que quedaban eran el suave burbujeo del té y su respiración constante.

Tomó su taza y bebió un sorbo. El aroma fresco que impregnó sus sentidos ya no provenía de la ilusión ni del dolor. Se trataba de un té que había comprado en Raguna por la mañana. Un té normal y corriente. Su suave dulzura y la sutil fragancia le recordaron a la brisa sobre los campos, las gotas de rocío sobre las hojas frescas…

Ese era el sabor de la felicidad. La tormenta después de la calma.

La puerta se abrió, quejumbrosa. Sirvió otra taza y se la ofreció a la figura que pasaba junto al quicio. De cabello negro y ojos dorados, su presencia emanaba un aura de paz y poder que llenaba la habitación. Esta tarde tranquila y apacible había sido un milagro concedido por {PlayerName}.

La suave luz del sol atravesaba la habitación y la refrescante fragancia colmaba el espacio alrededor de las dos tazas de té. Ella levantó sus ojos índigo, ya despojados de la niebla, y su mirada ahora era como un mar en calma, con tan solo la suave ondulación de la emoción.

Líneas de Voz de Cantarella

Pensamientos: I
¿Puedo prepararte una jarra de jugo de violaca? Calma los nervios y alivia la fatiga. Debes aprender a relajarte. Para cuidar de los demás, primero debes cuidarte tú.
Pensamientos: II
¿No crees que las medusas son criaturas impresionantes? Ven, acarícialas, siente su piel... No hay de qué tener miedo. Nunca haría nada que te perjudicara. Ellas solo quieren abrazar tu dedo con sus suaves tentáculos y llevarte a un dulce sueño.
Pensamientos: III
Algunos ven un pasado borroso, otros un futuro sombrío... pero para quien está confinado en la realidad, el sueño ofrece un dulce respiro. ¿Y qué ves tú en tus sueños? ¡Je! Me encanta cuando duermes tan profundamente.
Pensamientos: IV
Los sueños alucinados siempre revelan los deseos y miedos más profundos. Quien tiene una voluntad débil podría ahogarse en sus fantasías, hasta desvanecerse su propia existencia. Pero sé que tú no eres así, y que puedes soportar el veneno como un dulce néctar.
Pensamientos: V
Me gusta la forma en que me miras. Reflejado en tus ojos claros, hasta el mar más oscuro se vuelve cristalino. Cuando estoy contigo ya no soy «la Veleno», sino yo misma.
El pasatiempo de Cantarella
¿Ves esas delicadas flores en el jardín? Cuando estén maduras, las recogeré y prepararé con ellas dulces brebajes. Al mezclarse esos pétalos venenosos, sus toxicidades se neutralizan y se disuelven como una pesadilla olvidada, dejando solo la esencia fragante de los más dulces sueños.
El problema de Cantarella
He pasado demasiado tiempo en las profundidades del mar. A veces necesito respirar aire fresco.
Comida favorita
No suelo condimentar la comida, pues casi he olvidado los sabores de la mayoría de los ingredientes.
Comida que no le gusta
Si bañas las manzanas en veneno mucho tiempo, se vuelven empalagosamente dulces... aunque ni siquiera su brillante capa de azúcar logre disimular el olor a podrido.
Ideales
Siempre he querido preparar una poción única con mi alma, para poder infundirla con mis recuerdos y liberar esos sueños hundidos.
Chat: I
¿Qué crees que contiene la «poción secreta» de la familia Fisalia? ¿Una hierba especial, cultivada en secreto? ¿Las almas perdidas atormentadas que susurran su rencor en estos pasillos? ¿O quizás la delicada esencia de unas jovencitas? ¡Je!
Chat: II
Una forma original de conseguir veneno es meter criaturas venenosas en un frasco y dejar que se devoren entre sí hasta que solo quede una: la más letal, la más resistente, la más vil de todas las plagas.
Acerca de Carlotta
Baila con elegancia aun a pesar de sus grilletes. Una auténtica Montelli, y más que eso. ¿Adónde llevará a su familia? Estoy ansiosa por ver cómo aparecerá ante mí en nuestro próximo encuentro.
Acerca de Gardenia & Rosemary
Una alegre estrella de mar y un suave conejito de mar... pero la verdad es que no puedo distinguirlas.
Acerca de Roccia
¿Esa chiquilla con una caja gigante, que juega con fuegos artificiales? Es un alma interesante. Me pregunto si podrá alegrar mi palacio con sus bufonadas... Relájate, solo estoy de broma.
Acerca de Cartethyia
Ella logró lo imposible: recuperar su humanidad de la jaula que era el recipiente de una divinidad... La próxima vez que los pétalos del Carnevale cubran las calles de Raguna, la Sacra Doncella podrá volver a ser ella misma de nuevo.
Acerca de Errante
Bueno... ¿a qué podría recordarme? ¿A una medusa inmortal, tal vez? Como esas cositas brillantes y delicadas que flotan sin rumbo en la oscuridad, expulsa las sombras del mundo, envolviéndolo en un suave resplandor, palmo a palmo, hasta el fin de los tiempos.
Deseos de cumpleaños
Aquí tienes una poción secreta que preparé solo para ti con perla negra molida, esencia de flores de albizia y pétalos de estrella de mar. El frasco tiene tu nombre escrito. Estuvo fermentando lentamente todo el tiempo que pasamos {Male=juntos;Female=juntas}. Hoy es el día. Ábrelo y encontrarás un océano embotellado, una parte oculta de tu larga vida, que nos pertenece a ti y a mí.
Inactivo: I
*Sonido de esfuerzo*
Inactivo: II
Mmm... sabe bien.
Inactivo: III
*Sonido de esfuerzo*
Autopresentación
La actual líder de los Fisalia, Cantarella, la Veleno. ¿Soy la perdición de los malvados o de los justos? Eso depende de ti... No, no hace falta que respondas. Las ondulaciones en el agua ya me lo dijeron todo cuando llegaste.
Saludo
El océano es un espejo; sus infinitas olas reflejan el alma.
Unirse al equipo: I
¿Damos un paseo?
Unirse al equipo: II
¿Contigo? Cuando quieras.
Unirse al equipo: III
Vamos a sumergirnos.
Ascensión: I
Sí, puedo sentir ese calor... Como los rayos del sol acariciando el mar.
Ascensión: II
Se siente tan bien... Como la tempestad que levanta enormes olas en un océano en calma.
Ascensión: III
Mmm... Como una implacable resaca que barre el abismo y hace retumbar el océano.
Ascensión: IV
Nadie ha llegado jamás al fondo del mar, sus secretos siguen sin revelarse. Pero el abismo recompensará a quienes sean lo bastante valientes para atravesar las mareas oscuras, con todos sus tesoros y secretos más profundos.
Ascensión: V
Has surgido desde el océano del cielo, has atravesado la rueda del tiempo y ahora has tocado las profundidades marinas. Recuerda que, incluso en este lecho cubierto de veneno, tú siempre hallarás un claro. Aquí las corrientes fluyen mansamente. ¿Me harías el favor de nadar conmigo?
Ataque cargado: I
Sumérgete en el mar ilusorio.
Ataque cargado: II
Voces del abismo.
Habilidad de resonancia: I
No cierres los ojos.
Habilidad de resonancia: II
Shh... silencio.
Habilidad de resonancia: III
Deja que la marea te lleve.
Habilidad de resonancia: IV
Déjate llevar.
Habilidad de resonancia: V
Caricias de las olas.
Habilidad de resonancia: VI
Las corrientes te arrastran.
Habilidad de resonancia: VII
Embiste con furia...
Habilidad de resonancia: VIII
Hasta las profundidades.
Circuito del Forte: I
Ahógate.
Circuito del Forte: II
Lucha.
Circuito del Forte: III
Solloza.
Liberación de resonancia: I
Cae, en el vacío insondable.
Liberación de resonancia: II
Envuelto, por el veneno del mar.
Liberación de resonancia: III
Duerme, entre los susurros de sirenas.
Habilidad Intro: I
Toma un respiro, estoy a tu lado.
Habilidad Intro: II
Te acompañaré.
Golpe: I
Qué descortesía.
Golpe: II
Qué atrevimiento.
Herido: I
¡Ay, eso hace cosquillas!
Herido: II
¿Eh? No está mal.
Herido: III
No es algo desconocido para mí...
Derrotado: I
Nací del agua, al agua debo volver.
Derrotado: II
Como la espuma marina en la orilla...
Invocación de Eco
Aparece, pequeño.
Transformación de Eco
Oh, suena interesante.
Enemigos acercan
¿Quién se sumergirá en las profundidades conmigo?
Planeador
Qué brisa divina...
Sensor
¿Oh? ¿Será un pequeño tesoro?
Esprintar
A qué vendrá tanta prisa.
Cofre de suministros: I
Lo buscamos, y lo encontramos.
Cofre de suministros: II
Lo que deseamos siempre tiene una forma de aparecer cuando menos lo esperamos.
Cofre de suministros: III
Vaya, alguien está de suerte.