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Información

Cartethyia

Cartethyia VA

Chino: Yun Hezhui
Japonés: Asakawa Yuu
Coreano: Bae Ha Gyoung
Inglés: Amanda Elizabeth Rischel

Informe de Examen Forte de Cartethyia

Poder de Resonancia

Tempestad devastadora

Informe de Evaluación de Resonancia

Informe de evaluación de resonancia RA-X006 Tiempo de despertar desconocido. Se especula que, debido a las interacciones de Cartethyia entre el Centinela Imperator y el Trenodiano Leviatán, los datos recopilados en su informe de rendimiento del espectro superan los valores estándar en ▇▇▇▇▇▇▇. Es imposible calcular datos precisos con los métodos actuales. El análisis de las muestras de prueba permitió detectar una Curva de Rabelle no convergente con una forma de onda periódica perceptible. Por lo tanto, Cartethyia está clasificada como Resonadora congénita. «El sistema clasifica a Cartethyia como un sujeto único, y sus archivos están sellados en un grupo de proyectos especiales. Autorización de acceso: ▇▇▇▇.» «El sistema realizará un seguimiento continuo del sujeto Cartethyia.»

Informe de Diagnóstico de Overclock

En el gráfico de formas de onda de Cartethyia se observan fluctuaciones elípticas con un dominio del tiempo estable. Los valores máximos entre los límites superior e inferior muestran tendencias de aumento intermitentes, con valores máximos que aún no superan el umbral crítico. No se observan signos de fluctuaciones anormales. Las fuerzas externas e internas de Cartethyia casi alcanzan un estado de fusión. Criticidad resonante: alta. Gran estabilidad con un riesgo mínimo de Overclock. Sin embargo, cabe destacar que el cuerpo de Cartethyia presenta fluctuaciones de poder inestables cuando se aleja de Rinascita. Cartethyia es un personaje inusual que experimentó un segundo despertar, capaz de adoptar libremente dos formas. Hay que señalar que no se trata de un caso de overclock, sino del resultado de una invocación precisa de sus poderes. «Nota de un Portador de Flor: Cuando la señorita Cartethyia... No, espera, Fleurdelys, demostró sus poderes, ¡la tormenta casi destroza toda la simulación! ¡Qué barbaridad! ¡Tendremos que tomar precauciones adicionales en nuestra próxima prueba!»

Objetos Apreciados y Favores de Cartethyia

Espada de madera desgastada
Espada de madera desgastada
Una pequeña espada de madera utilizada como utilería. El campo del pueblo de Egla no estuvo ausente del popular drama de Rinascita, donde molinos de viento giratorios y brillantes leyendas caballerescas marcaron la infancia de Cartethyia. Esta espada de madera fue el regalo de un dramaturgo retirado para Cartethyia, quien la utilizaba para patrullar por el pueblo durante su tiempo libre con mucho ánimo, blandiéndola y castigando toda «injusticia» que encontraba. Este debía ser el comienzo de su viaje para convertirse en una caballera errante. Pero el destino está lleno de lo que debía haber sido… y casi nunca ocurre como imaginamos.
Laurel dorado
Laurel dorado
Un pequeño Laurel dorado. Cuando reposó la corona dorada sobre su cabeza, los susurros de la Divinidad llegaron a los oídos de la chica por primera vez. Desde ese momento, ya no era Cartethyia, se convertiría en la Sacra Doncella de Rinascita. La «Fleurdelys» a la que todos se refieren. En ocasiones, el destino puede ser demasiado compasivo, pero luego se transforma en un diluvio incesante.
Títeres de mano
Títeres de mano
Títeres de mano que se pelean. Había perdido la noción de cuánto tiempo llevaba buscando en el interior de la torre, incapaz de encontrar algún rastro de otra vida. Así que hizo títeres, y dirigió y representó una obra tras otra. Para no olvidar el habla y para pasar el tiempo durante su encierro solitario. Extrañaba las obras de teatro que había visto en el mundo de los vivos, extrañaba los campos de trigo de la campiña, extrañaba las bebidas dulces y las risas de la gente. El destino tiende a generar nostalgia por el pasado, aunque también lleva a viajar en soledad.

Historia de Cartethyia

Momentos desvanecidos de la caballera
Esta es una historia predilecta de un antiguo dramaturgo de renombre: Érase una vez, en el campo del pueblo de Egla, un caballero errante. Portando su espada, emprendió grandes viajes por las tierras en busca del gigante legendario. Un gigante que era tan alto como un molino de viento y tenía los brazos largos y delgados como las aspas de un molino. Una y otra vez, el caballero errante lo dio todo en los ataques contra el gigante, pero éste nunca pronunció una palabra, limitándose a agitar los brazos una y otra vez, haciendo inútiles los ataques del caballero.

Algunos se rieron de su necedad, otros se compadecieron de su delirio. Al fin y al cabo, ese supuesto gigante no era más que un molino de viento y su lucha no era más que una fantasía. Pero la chica más traviesa del campo lo veía de otra manera.

Se buscó un casco de caballero y pidió al dramaturgo una pequeña espada de madera. Comentó que, para que el caballero errante lo arriesgara todo por un gigante legendario, sin duda debía ser un personaje de corazón noble y no corrompido. Y así, ella también deseó ser como el caballero, buscar al gigante que destruía casas y ahuyentaba ganado, y hacer que los murciéladrones que acechaban a los caminos ya no pudieran robar ni un solo tesoro a los viajeros.

Y así, cabalgó ostentosamente en un rodadoyak, atravesando los campos de trigo. El mundo nunca se había sentido tan vasto, y aquí era donde comenzarían las leyendas de la Sacra Doncella. A través de los campos de trigo, a través de las fiestas, y en la torre invertida.

Sería un gran peregrinaje.
Firme en el baile final
Este peregrinaje continuó durante un tiempo.

En momentos del tiempo que pasaron desapercibidos, la chica ya había visitado todos los campos de Borgo Cantabrisa. Traviesa y libre por naturaleza, llegó a beber vino sacramental bajo la supervisión de los guardias, bailó sobre altas plataformas y convirtió aquella solemne ceremonia en una completa locura. Incluso los muros de la prisión de la Orden se transformaron en su lienzo personal.

La gente decía: «Es realmente la niña más traviesa nacida en el campo. Despreocupada y ajena a cualquier destino, no hay muros que sus exuberantes alas no puedan ayudarla a sobrevolar».

Sin embargo, para sorpresa de todos, fue elegida por la Divinidad, entre todas las personas.

«¿Por qué ella?» se preguntaban algunos. Solo era la hija de un funcionario. ¡Una campesina carente de toda disciplina! No tiene ni una gota de sangre noble en sus venas. ¿Cómo podría llegar a entender la jerarquía?

«¡Es la elegida!» exclamaban otros. Ella escuchaba las penas de todos y las reemplazaba con risas. Si alguien recibiría la coronación de la Divinidad, sería ella.

Pero, ¿qué pensaría de esto la que lleva el nombre de Fleurdelys? Antes de la ceremonia de recepción de su santo nombre, en una sala apagada y húmeda, la joven ejecutó su última danza como Cartethyia.
¿Confundida por los susurros de lo divino? ¿Temerosa del futuro que no está claro? ¿Se siente segura de poder empuñar la espada sagrada?

Simplemente mantuvo el nombre de «Cartethyia» oculto en su corazón. Adiós, olas de grano que levanta la brisa, y a los rodadoyaks que vagaban tan libres. En un mundo tan vasto, se requiere una persona que empuñe la espada, una persona que se ate en espinas, una persona que acepte las responsabilidades, una persona —

Debe convertirse en «Fleurdelys» que custodia Rinascita.
Vacilante contra el vendaval y la marea
Como «Fleurdelys», debe marchar a la guerra con la espada en mano.

Para ello, aprendió todo lo que pudo. Leyó las escrituras de la Orden y perfeccionó sus habilidades de combate. Escuchaba las voces de la gente y se esforzaba por cumplir sus deseos. Cuando alguien rezaba por buena salud, ella enviaba medicinas preciosas por medio de la ayuda de otros. Cuando alguien buscaba la paz, escuchaba sus confesiones y se enteraba de sus sufrimientos pasados. Cuando ocurría un Brote de Disonancias Tácitas, desenvainaba su espada y lo arrancaba de raíz. No era diferente de lo que hacía en casa.

La única diferencia era que ya no se trataba de un pequeño pueblo ni de meras caras conocidas. La mayoría de los que buscaban su ayuda eran desconocidos y comprendió que cada uno de ellos representaba una pequeña lámpara. Cuanto más ayudara, más brillarían en las noches de Rinascita.

Sin embargo, el mundo era tan vasto, y la Orden no estaba exenta de defectos como está escrito en los libros, además de que los nobles solo se obsesionaban con sus propios intereses. Fue testigo de Acólito autoproclamados devotos que solo actuaban siguiendo el credo, ignorando los gritos del pueblo. Vio a nobles que presumían de tener un corazón de oro llenarse los bolsillos, negándose a escuchar las súplicas del pueblo.

En esos momentos, lo único que podía hacer era apretar con fuerza la espada.

Experimentó la duda, la inquietud y la decepción. Y por ello, su puño debía apretarse al enfrentarse a la marea oscura: cuestionaría a la Divinidad. Debía hacerlo.

Fuera cual fuera la respuesta que le esperara, «Fleurdelys» estaba preparada para ella.

Cargando con esta determinación, entró en la torre. Sola.
Aún en soledad
Parecía haber tenido un sueño muy largo.

En el sueño, himnos y alabanzas se arremolinaban hacia ella en olas interminables, engulléndola. Empuñó su espada, cortó las olas una y otra vez y luchó contra los peces gigantes de aquellas aguas. Luchó con todas sus fuerzas. Aunque el agua que fluye se convirtiera en cuchillos capaces de rebanar su carne, no daría ni un paso atrás.

Cuando abrió los ojos, se encontró sola en un lugar desconocido.

¿Dónde estaba? ¿Cuál era su objetivo? ¿Quién era? Preguntas cuyas respuestas apenas podía recordar.
Recorrió toda la torre, tratando de encontrar esos recuerdos perdidos. También intentó entrar en la torre central en busca de respuestas. Pero tras buscar en todas las zonas a su alcance, solo se encontró a sí misma. No había «otra» existencia. La única alma allí era la suya.

Empezó a conversar consigo misma, se hacía muñecas e intentaba inventar historias.

Curiosamente, esos recuerdos borrosos aparecieron lentamente en sus palmas.

Hizo una muñeca de una niña que empuñaba una espada y un pez gigante aterrador. Recitó algunos diálogos antes de darse cuenta de que se trataba de una historia que había oído en el pasado. La niña de la espada encontró el camino hacia el legendario gigante. Reuniendo todas sus fuerzas, atacó a la bestia una y otra vez.
No importaba por qué luchara la niña de la espada, ella entendía una cosa:

Cada vez que blandía su espada, no le importaba su pasado, solo le preocupaba lo que había que hacer en ese preciso momento.

Si es así, perder esos recuerdos poco importa. Como en un mundo tan vasto, estaba obligada a encontrarse a sí misma.

Y cuando llegara el momento de revelar su identidad, ya fuera una guerrera con espada o un monstruo terrorífico, probablemente sería una respuesta que aceptaría.
La primera caballera errante marcha hacia la libertad
En un pequeño restaurante en Borgo Cantabrisa, una joven pidió varias ensaladas de Laurus. Mientras espera su comida, se escabulle silenciosamente a la cocina, siguiendo a la chef y observando cuidadosamente sus técnicas culinarias.

«Mmm. Agregaré más de estas bayas de muérdago. Ahh, sí, sí. ¡Y otra más!».

«Puedes agregar un poco más de miel también... ¡Sí, gracias!».

«¿Y de dónde saliste, pequeña? Si estás esperando tu comida, debes esperar afuera». La jefa de cocina deja sus utensilios y levanta la vista, antes de detenerse atónita. Esta chica ante ella le parecía familiar, pero no podía encontrar un nombre.

«¡Lo... lo siento mucho! Yo solo quería aprender algunas de tus habilidades culinarias. Tengo un largo viaje por delante, y puede que no tenga la suerte de volver a encontrar un restaurante que sirva comida tan deliciosa como la tuya. Si eso no es suficiente, estoy dispuesta a cortar un poco de leña como disculpa».

«¿Es la primera vez que comes en nuestro restaurante? Algo de ti me resulta conocido», dijo la chef a la curiosa chica. «¿Habrá sido en esa pintura en vidrio...?»

«De hecho, esta no es mi primera vez aquí. Pero pasó mucho tiempo desde la última vez que vine», la chica extendió la mano hacia el plato de forma natural. «Permíteme presentarme. Mi nombre es Cartethyia. Soy una caballera errante. Me estoy preparando para un nuevo peregrinaje. Si tienes algún problema, házmelo saber».

«¡Simplemente tenía que probar esto antes de comenzar mi viaje!». La chica llena una cucharada de ensalada y se la lleva en la boca.

En un mundo tan vasto, una ensalada llena de bayas de muérdago hizo que el comienzo del viaje de la caballera errante se sintiera tal como debía ser.

«¡Delicioso!», alaba la chica de todo corazón.

Líneas de Voz de Cartethyia

Pensamientos: I
(Sopla) Toma, es para ti. Ten cuidado, lo acaban de sacar del horno y aún está caliente, pero está más rico si te lo comes recién hecho. Es un truquito mío, solo se lo cuento a alguien con quien tengo tanta confianza. Se me hace raro estar de vuelta aquí a pesar del tiempo que lleva vacía mi casa, pero el pan de esa panadería aún sabe igual. La última vez que lo probé fue cuando gané el Laurel como Sacra Doncella. Por aquel entonces, el pueblo estaba repleto de pósteres míos bailando en el Carnevale. Aquel baile... ¿te gustaría verlo?
Pensamientos: II
Cuando estábamos en la torre, me puso nerviosa que lo mencionaras, pero... lo cierto es que oír una obra sobre mi vida fue muy surrealista. Si no me hubieras detenido, ¡habría saltado del asiento para huir! Cuando era más joven, solía fantasear con ser la heroína de una de esas historias de aventuras, pero la realidad no tiene nada que ver con lo que había imaginado. Los poetas de Raguna lo han embellecido todo mucho. Si hubieran visto mis notas de escritura en el seminario, no habrían escrito esas frases tan extravagantes.
Pensamientos: III
Volvemos a vernos, {Male=Virtuoso;Female=Virtuosa}. Je... Bueno, ¿qué tal he estado? ¿He ayudado? Ya no soy la chica perdida y confusa de antes. Ahora, estoy lista para luchar a tu lado. Es la promesa que hice y, para cumplirla, afilaré aún más esta espada. Aunque quizás llegue a ocurrir, si el destino lo quiere... Te derrotaré tal y como juré... y te enmendaré.
Pensamientos: IV
Cuando me fusioné con Fleurdelys, por fin entendí por qué dudé cuando te vi por primera vez mientras bailaba en la superficie del agua. Cuando llegaste a Rinascita, noté tu presencia y me invadió una extraña alegría. En el interior de la torre, me preguntaba qué aspecto tendría la persona que podía destruirme o liberarme. ¿Se trataría de un caballero virtuoso como el de las leyendas que me mataría con su espada? Yo no elegí cómo nacer, pero sí que podía elegir como morir. Ese hecho en sí mismo da cierta felicidad. Tú me diste esa opción, «Matadioses». Y el final de esta historia es más bello de lo que jamás había imaginado.
Pensamientos: V
La perturbación en Rinascita no ha terminado. Leviatán, nacido de la mala fe de la humanidad, puede que se alce desde las fieras corrientes del alma de la civilización... No puedo alejarme demasiado de esta tierra. Todo el mundo tiene sus límites y sus responsabilidades, así que la auténtica libertad sigue siendo elusiva. Ni tú ni yo somos excepciones. Pero la espada que empuñas se forjó a partir de nuestras frecuencias compartidas. Es una señal de nuestro vínculo y una manifestación de mi poder. Mientras lleves este acero contigo, yo seré tu espada y tu fiel compañera... siempre presente en lo más profundo de tu mirada.
El pasatiempo de Cartethyia
¡Me encanta ver sonreír a la gente! Por eso adoro el Carnevale y cualquier ocasión animada. Las multitudes alegres, la felicidad en el aire, las risas que se oyen en cada rincón... Me encanta formar parte de ello. Siempre que se da tal ocasión, quiero mezclarme entre la gente, cantar, bailar y dar vueltas de la mano de todo el mundo...
El problema de Cartethyia
Siempre que me transformo en Fleurdelys para luchar, tengo que estar muy pendiente de todo: de mis modales, del tono de mi voz... Todo tiene que ser sereno y solemne... ¡Ah! Es bastante difícil, ¿sabes? ¡De verdad!
Comida favorita
Mi plato favorito es la Ensalada de Laurus, por supuesto. No solo está deliciosa, sino que también es sana. Yo sería la mar de feliz comiéndola tres veces al día. ¿Mmm? Oh, ¡no me cansaría, desde luego! Las bayas de Viscum aliñadas tienen una textura crujiente y un sabor riquísimo. Es un plato fácil de preparar, hasta yo puedo lograr que salga buenísima.
Comida que no le gusta
No me gusta demasiado el pescado. No sé por qué, pero, cada vez que intento comerlo, me resulta imposible. Se me resisten hasta las puntas de los dedos. Cuando era pequeña, mis padres solían decirme que era una tiquismiquis con la comida. La gastronomía no es muy variada tan cerca del mar, sobre todo si no te gusta el pescado, pero nunca he sido capaz de superar esta aversión instintiva.
Ideales
¿Que cuál es mi sueño? Quiero ser una caballera errante como las de las historias que se cuentan en el pueblo de Egla. Una caballera del bien, siempre lista para desenvainar mi espada frente a la injusticia y, después, ¡marcharme cabalgando de la forma más heroica posible! Antes de que la Orden me eligiera como Sacra Doncella, ese era mi mayor deseo. Pero ahora... ese título ya no me pertenece y nunca volverá a ser mío. Debo alejarme de las miradas de adoración y convertirme en una guardiana anónima. Por eso, he estado repasando las técnicas de supervivencia que aprendí durante los días que pasé recorriendo las colinas. Oh, ¿crees que podrías ayudarme a pensar un nombre de caballera nuevo?
Chat: I
Haultir es mi espada y mi primera compañera. En las historias que se contaban en Egla, los auténticos caballeros siempre tenían una espada que era importante para ellos, así que, cuando yo obtuve la mía, no te imaginas la alegría que tuve. Aunque he empuñado muchas espadas desde entonces, Haultir sigue siendo la más valiosa para mí. Cada vez que aferro el mango, siento que... mi corazón no ha cambiado. Aunque fuera un corazón nacido de mentiras, sé que, si se me presenta la ocasión, siempre elegiré «salvar».
Chat: II
Yo nací de la maldición y la malicia del Trenodiano. Me hizo llevar la corona y bañarme en la gloria de la Sacra Doncella rodeada por la reverencia de incontables fieles. Luché contra su falsa fe día tras día hasta que me abrumaron las mareas... En aquel largo sueño, aquellas oraciones familiares ya no parecían cálidas, sino frías y llenas de pena. Llegué a pensar que no querría oírlas nunca más, pero, después de que me rescataras de la torre, visité la ciudad de Raguna en secreto... Oh, entonces lo supe: nunca me han molestado las oraciones de aquellos que ansían felicidad. Y, para garantizar que nada retuerza estas voces puras, aún hay mucho que debo y puedo hacer.
Acerca de Cantarella
Le... arrebaté el futuro brillante que debía haber vivido, el futuro de ser la auténtica Sacra Doncella del Centinela. Toda la buena fe y las esperanzas puestas en mí y en el poder que ahora poseo... Todo esto tendría que haber sido de Cantarella. Aun así, nunca pareció molesta. Seguramente, una persona tan madura como ella ya debe de haber encontrado su propio camino dentro de la familia Fisalia. Pero, de todas formas, nunca se me olvida lo muchísimo que le debo.
Acerca de Phoebe
Esa chica tiene un corazón bondadoso y amable. No solo se ocupa de sus responsabilidades, sino que siempre apoya a los demás tanto como puede. Sinceramente, ni yo me conozco las doctrinas de la Orden tan bien como Phoebe. Que haya tantos creyentes fieles y sinceros como ella hace que me resulte muy difícil revelar la verdad a los habitantes de Raguna. La gente se apoya en la fe por muchos motivos, no solo por devoción al Centinela. Desvelar unas verdades tan inquietantes causaría incontables desafíos y decisiones difíciles...
Acerca de Carlotta
Como hija de los Montelli, ha traído muchas ideas nuevas a la ciudad. Si esta isla se quedara incomunicada, el ambiente sería asfixiante. Las gentes de Raguna necesitan nuevos barcos, nuevos horizontes y nuevos descubrimientos. Pero a mí no se me dan muy bien los negocios; la persona que me cuidaba en la Orden siempre decía que ni siquiera sé regatear... Si alguna vez se me presenta la oportunidad, ¡me encantaría que la señorita Carlotta me enseñara algunos trucos!
Acerca de Ciaccona
Cuando era pequeña, solía rogarles a los trovadores que pasaban por el pueblo que me cantaran historias de caballeros. Un día, paseando por el campo cuando ya había salido de la torre, el viento me trajo una bella melodía. Sin acercarme mucho, me detuve bajo un árbol y escuché a Ciaccona cantar un poema nuevo acompañado de música popular de Egla... En un abrir y cerrar de ojos, el mediodía se había convertido en atardecer.
Acerca de Lupa
La naturaleza del poder del Trenodiano hace que, a menudo, tras la batalla, yo tenga una apariencia peligrosa e inquietante, pero Lupa nunca ha parecido asustarse. Nunca me trata como algo más o menos que lo que soy, y nunca se ha distanciado. Es una chica honesta, tenaz y que siempre cuida de sus amigos. Aunque soy más bajita que ella cuando no tengo la forma de Fleurdelys, sigo sintiendo que me corresponde a mí el papel de «hermana mayor» en nuestra relación.
Deseos de cumpleaños
¡Feliz cumpleaños, {PlayerName}! Seguramente, te estarás preguntando por qué te he traído hasta aquí. Fíjate en las nubes, en las aves, en la Torre Invertida y en el resplandor dorado del amanecer... Mientras te aferres a mi mano, podré guiarte para flotar así sobre el mar. Es fascinante, ¿a que sí? Más tarde, cuando se ponga el sol en el océano, la vista será aún más fascinante. Solía quedarme mirando esto cada día desde la torre y llegué a cansarme de verlo. Pero ahora todo es distinto, y eso es gracias a ti. No soy la Doncella auténtica ni tengo el poder de dar bendiciones, pero, aun así, quería desearte lo mejor. Ojalá se cumpla el deseo más profundo que tienes en el corazón.
Inactivo: I
La historia de hoy es... ¡la gran batalla entre la caballera del bien y el malvado Trenodiano! Y la ganadora es... ¡la caballera Cartethyia!
Inactivo: II
Qué bien huele…
Inactivo: III
Hora de una siestecita… Solo era un sueño...
Autopresentación
Cartethyia, ahora una caballera errante. La creación maliciosa del Trenodiano, la inesperada Laureada de la Orden, la desafiadora perdida en las mareas del destino... Todos esos títulos, antaño retratados en poemas y libros, hace mucho que no me pertenecen. En cuanto al futuro... explorémoslo {Male=juntos;Female=juntas}, «{Male=espadachín;Female=espadachina}».
Saludo
El mar... ha engullido la corona de vientos. Dime, ¿eres tú quien ha invocado esta espada?
Unirse al equipo: I
¡Aquí empieza la historia de la caballera!
Unirse al equipo: II
Esta espada seguirá tu voluntad.
Unirse al equipo: III
¿{Male=Listo;Female=Lista} para salir de aventuras {Male=juntos;Female=juntas}?
Ascensión: I
¡Mi habilidad con la espada ha llegado a cotas nuevas!
Ascensión: II
¿Lo notas? La frecuencia del viento... está resonando entre {Male=nosotros;Female=nosotras}.
Ascensión: III
Durante mis estudios en el seminario, aprendí que, para salvaguardar la justicia de las sombras que buscan destruirla, tendría que trabajar y sacrificar más que los demás.
Ascensión: IV
Antes, me aterrorizaba el poder que hay en mi interior. Me preguntaba en qué monstruosidad me convertiría si me consumía... Pero esos miedos han empezado a desaparecer teniéndote a mi lado.
Ascensión: V
Las corrientes del destino lo arrastran todo hacia sus profundidades. A veces, cuando estoy a su merced y a la deriva, noto resistencia. Todo lo que conseguí una vez, todo ápice de confianza que me gané... Todo lo consumió el Trenodiano. Qué ironía que el poder que adquirí para proteger a los demás antes sirviera para sustentar a mi némesis. Pero sé que no puedo permitir que este miedo me frene. El Centinela me otorgó la vida, y debo honrar esa bendición protegiendo todo lo que queda en su lugar.
Ataque básico: I
Exoneración.
Ataque básico: II
Salvación.
Ataque básico: III
Redención.
Ataque básico: IV
Hasta el desenlace.
Ataque básico: V
Tu ruina es inminente.
Ataque básico: VI
¡Esta es tu destrucción!
Ataque cargado: I
¡No escaparás!
Ataque cargado: II
Óbito.
Ataque cargado: III
Fin.
Ataque cargado: IV
¡Adelante!
Ataque cargado: V
¡Acontece!
Ataque cargado: VI
Hacia las profundidades.
Ataque cargado: VII
Corrientes engullidoras.
Ataque aéreo: I
¡Atravesad!
Ataque aéreo: II
¡Caed!
Ataque aéreo: III
¡Destruid!
Habilidad de resonancia: I
Purga lo impuro.
Habilidad de resonancia: II
¡Fuera, almas malvadas!
Habilidad de resonancia: III
Que desciendan los cielos.
Habilidad de resonancia: IV
¡Tempestad, purifica!
Habilidad de resonancia: V
¡Sentencia, cae!
Habilidad de resonancia: VI
¡Torrentes, arrasad!
Habilidad de resonancia: VII
Toco tañidos fúnebres.
Habilidad de resonancia: VIII
Olas, alzaos y romped.
Liberación de resonancia: I
Océanos, inclinaos ante mí.
Liberación de resonancia: II
La verdadera forma, revelada al fin.
Liberación de resonancia: III
Arrepiéntete, pues el silencio te llama.
Liberación de resonancia: IV
¡Vientos tempestuosos, barredlo todo!
Liberación de resonancia: V
¡Espada mía, purga todo el mal!
Liberación de resonancia: VI
¡Mareas furiosas, partid los cielos!
Liberación de resonancia: VII
Caídos, aceptad vuestro fin.
Liberación de resonancia: VIII
Hereje, tus días acaban aquí.
Liberación de resonancia: IX
Transgresor, alaba tu deceso.
Habilidad Intro: I
¡Desmorónate!
Habilidad Intro: II
¡Cae!
Habilidad Intro: III
¡Muere!
Habilidad Intro: IV
¡Inundación!
Habilidad Intro: V
¡Dispersión!
Habilidad Intro: VI
¡Desaparece!
Golpe: I
¡Demasiado imprudente!
Golpe: II
Si lo que quieres es un duelo...
Golpe: III
Es inútil.
Golpe: IV
¡Qué impertinencia!
Herido: I
Esta prueba aún no ha terminado.
Herido: II
No me rendiré.
Herido: III
Esta espada... ¡no quebrará!
Herido: IV
Un mero rasguño en mi acero.
Herido: V
Qué maldad tan molesta.
Herido: VI
Los susurros regresan...
Derrotado: I
Lo siento...
Derrotado: II
Mi misión... termina aquí...
Derrotado: III
Otro sueño largo y oscuro.
Derrotado: IV
Ecos de olas turbulentas...
Derrotado: V
Esta espada... yace rota.
Invocación de Eco: I
Tal es su bendición.
Invocación de Eco: II
Carga hacia delante conmigo.
Transformación de Eco: I
Ah, un «enviado divino», ¿pues?
Transformación de Eco: II
¿Qué forma buscas?
Enemigos acercan: I
¡El reto de la caballera ha llegado!
Enemigos acercan: II
Hay que purgar las sombras.
Planeador
Yo también puedo volar.
Sensor
Mi instinto de caballera me dice que... ¡por aquí!
Cofre de suministros: I
¡Es como los cofres del tesoro de las historias!
Cofre de suministros: II
Con esto, podremos adquirir más provisiones.
Cofre de suministros: III
A esto lo llamaremos... La gran cosecha de la caballera.
Cofre de suministros: IV
¿Qué es lo que deseas?
Cofre de suministros: V
La fortuna está de tu parte.
Cofre de suministros: VI
Tu deseo de riquezas se ha concedido.