Sombra escarlata

Base de Evaluación: [Evaluación de Resonancia 1856-G] El momento exacto del Despertar de la Resonadora Danjin sigue siendo incierto. Notablemente, durante el evento de Despertar de la Resonadora Danjin, ella exhibió un estado incontrolable de explosión emocional. Se especula que las emociones abrumadoras pueden haber catalizado su despertar. Una Marca Tácita se encuentra en el brazo superior izquierdo de Danjin. Las observaciones han revelado alteraciones distintas en sus características físicas después de su Despertar. Una alteración notable es el enrojecimiento de sus pupilas después de ejercer su Forte hasta un cierto umbral. Las fluctuaciones de frecuencia de la Resonadora Danjin son más fuertes de lo habitual, mostrando cambios instantáneos inusuales que pueden resultar en daño físico a su entorno y a cualquier ser vivo en el mismo cuando se dejan sin controlar. Las pruebas empíricas han revelado que el potencial destructivo de Danjin supera a las personas normales en un 78.94%. El Patrón de Espectro de Resonancia de esta Resonadora coincide con el de la sangre humana. Las pruebas revelan fuertes Respuestas de Sintonía, sin embargo, la causa del Despertar de Danjin sigue siendo incierta. El análisis de las muestras de prueba ha revelado una Curva de Rabelle no convergente con un fuerte aumento en su sección media. Por lo tanto, Danjin se clasifica como una Resonadora Mutante.

El gráfico de ondas de la Resonadora Danjin muestra fluctuaciones en zigzag. El patrón del Dominio del tiempo es irregular. Tanto los valores de pico superior como inferior son altos y manifiestan proximidad al nivel de Criticidad. La onda muestra segmentos de parcial borrosidad y se puede ver una onda anormal. Criticidad resonante: Baja, con baja estabilidad. El riesgo de overclock persiste. La Resonadora Danjin no tiene un historial registrado de Overclock. Sin embargo, durante su primer Despertar, estuvo al borde de alcanzar su Criticidad resonante. Esto causó que su sangre exhibiera un estado explosivo y una reacción de Fluctuación de Frecuencia altamente sensible. Danjin perdió el control de su comportamiento, lo que resultó en el derrame de parte de su Energía de Frecuencia. No se reportaron bajas, pero el incidente fue clasificado como un peligro de Clase 2 (código EX61453). El análisis diagnóstico revela que su fluctuación de frecuencia se originó de una gran provocación en un corto tiempo. Persiste un efecto secundario notable. Como resultado, todavía hay una pequeña posibilidad de que la Resonadora Danjin entre en un estado de furia durante los cambios de humor violentos. La evaluación adicional revela que el riesgo de overclock para Danjin está estrechamente vinculado a su estado emocional, lo que representa un alto riesgo. Se recomienda monitorear de cerca su estado psicológico y físico, y realizar asesoramiento y exámenes de rutina.

Hay muchas áreas peligrosas cerca de Jinzhou: el Bosque Oscuro cubierto de altos árboles; el Pantano de Aix envuelto en una niebla interminable; y la Bahía Wuming, donde las sombras ocultan peligros desconocidos.

En general, las personas siempre evitan estos lugares peligrosos. Incluso en las raras ocasiones en las que tienen que pasar por estos lugares, lo hacen con cuidado y hacen todo lo posible por ocultarse.

Sin embargo, había una chica que no seguía esta regla no escrita. La chica, vestida con un rojo vivo, paseaba por las peligrosas calles con una aire de tranquilidad. El brillante colgante de jade que llevaba bailaba al ritmo de sus ligeros pasos.

Naturalmente, esta apariencia seductora la convirtió en un objetivo principal para los depredadores.

Un bandido se acercó a ella con la excusa de ofrecer ayuda, y preguntó por qué estaba deambulando sola en este lugar desolado y traicionero.

"Estoy buscando a alguien", respondió la chica.

"¡Vaya, qué coincidencia! Apenas veo a alguien por aquí. Curiosamente, de hecho, salvé a alguien recientemente y está en mi casa. ¿Quizás es la persona que estás buscando? ¿Quieres que te lleve allí?" El bandido ofreció con entusiasmo.

La chica lo estudió pensativamente, reflexionando por un momento antes de finalmente asentir con timidez.

Complacido con esta respuesta, el bandido inmediatamente llevó a la chica a su campamento.

Se desviaron de las carreteras principales y pronto se encontraron en un lugar desolado, envuelto en una densa niebla y cubierto de vegetación. Gritos espeluznantes resonaban desde las profundidades del bosque, ¿era el llanto de un niño o el grito de un gato? Nadie sabía la respuesta.

El bandido, echando un vistazo a la chica, temía que su presa se asustara por el ambiente espeluznante.

Sin embargo, ella todavía llevaba una expresión tranquila sin rastro de miedo en su hermoso rostro.

"Chica estúpida", se burló el bandido para sí mismo.

Cuando se acercaron a una vieja puerta de hierro al final del camino, se podían oír sollozos intermitentes desde detrás de ella. La chica empujó la puerta y dentro, encontraron a una niña temblorosa y maltratada.

"¿Es esta a la que estás buscando?" preguntaron varios bandidos con maliciosas sonrisas, rodeando a la chica.

"¡Exactamente!" respondió la chica con una brillante sonrisa.

Entre gritos ensordecedores y gemidos de agonía, la sangre carmesí salpicó por todas partes... Y así comenzó una brutal matanza que silenció incluso el resplandor del atardecer.

El herrero Tío Wei tuvo un cliente extraño un día.

Era una joven, que parecía débil y tranquila. Sin embargo, su petición fue bastante inusual: le pidió que reparara una espada rota.

"¿Qué le sucedió?" Tío Wei frunció el ceño y preguntó. No le era extraño reparar todo tipo de armas dañadas; aún así, no podía evitar preguntarse qué podría haber causado un desgaste tan significativo en esta espada.

En su mente, Tío Wei imaginó a un formidable hombre grande blandiendo la espada con inmenso poder, cortando todo lo que se interponía en su camino sin piedad. De ninguna manera podía relacionar esta imagen con una chica delgada como ella.

"Lo siento, puede que los haya golpeado un poco demasiado fuerte... No lo hice a propósito..." respondió la chica, su vergüenza era evidente. "¿Es difícil de reparar?"

Tío Wei la miró con incredulidad. Examinó el borde enrollado con su dedo calloso y respondió, "...No te preocupes. Lo intentaré."

Con precisión y habilidad, Tío Wei calentó la hoja hasta que brilló y la golpeó con fuerza con su martillo. Las chispas volaron, pero la hoja se mantuvo inalterada. Años de experiencia le guiaron mientras inspeccionaba y acariciaba el metal dañado, contemplando cada golpe. En un momento de claridad, descubrió el problema.

"La hoja es excepcionalmente dura pero carece de resistencia. Su centro de masa está desplazado ahora, y tiene una frecuencia especial. Es difícil de reparar y afilar con herramientas tradicionales."

"Si quieres repararla," continuó Tío Wei, "necesitarás unas tizas grises realmente duras con una buena cantidad de Tacetita. Pero no son fáciles de conseguir, solo se encuentran en un lugar peligroso, ¡con un montón de acantilados de roca! No te hagas ilusiones, niña."

"¿Te refieres a las Tierras altas de Desoroca, verdad? Por favor, dame un poco de tiempo. Volveré pronto."

Con esas palabras, la chica salió disparada como el viento, dejando a Tío Wei confundido y la hoja enrollada olvidada.

Regresó poco después, llevando un gran trozo de tiza gris con facilidad.

"¿Es suficiente?" preguntó, sorprendiendo a Tío Wei con su rápido regreso de las peligrosas Tierras altas de Desoroca.

"¡Absolutamente!" tartamudeó, asombrado por su velocidad. ¿Cómo había regresado tan rápido?

La chica sonrió, y aparecieron unas lindas hoyuelos en su rostro, se podía ver vagamente un punto rojo en uno de sus hoyuelos. ¿Era un lunar? ¿O era... algo más?

Todos los vendedores de comida en Jinzhou conocen a Danjin. Después de la lluvia, cuando el sol se asoma y el aire está cargado de humedad, todos montan sus puestos. Es una sinfonía de ollas que chocan y el dulce aroma del jarabe. Es entonces cuando aparece Danjin, entregando una pila ordenada de Moneda Caparazón a cambio de su aperitivo favorito: dos piezas de Barba de Dragón. Siempre guarda una en su bolsillo primero, y luego rompe la otra con entusiasmo, saboreando cada pieza como si fuera una gema preciosa.

Una vendedora de comida se dio cuenta de que Danjin siempre venía sola y no pudo evitar sentir lástima por ella: incluso los aperitivos más baratos en Jinzhou, como la Barba de Dragón, parecían tan preciados para esta chica. Queriendo difundir un poco de bondad, la señora comenzó a dar a Danjin aperitivos extra populares entre las chicas de su edad, desde el bonito Azúcar de Ámbar hasta el suave Glaseado Fantástico, y más. Al principio, Danjin siempre se negaba, porque se sentía incómoda aceptando la generosidad de alguien sin una buena razón, y porque su billetera se estaba vaciando por la constante reparación de sus armas.

Sin embargo, la señora insistió en que no sería un problema dejar que Danjin tuviera más dulces gratis, ya que siempre preparaba aperitivos extra para su dulce y joven hermana en casa, que tenía aproximadamente la edad de Danjin. Conmovida por esta genuina bondad, Danjin finalmente asintió y aceptó los aperitivos extra.

Desde aquel día, cada vez que la vendedora le daba a Danjin aperitivos extra, un regalo misterioso aparecía en su puesto. El azúcar de ámbar traía una Hierba de Perla, mientras que el Glaseado Fantástico resultaba en una Castaña de Agua. Estas hierbas eran cruciales para aliviar el trastorno de pánico de su hermana menor, de lo que ni siquiera le había hablado a Danjin.

Quizás tarde o temprano, su hermana menor sería capaz de salir de la casa por sí misma, y disfrutar de la recién hecha Barba de Dragón con Danjin.

Danjin está, de hecho, viajando por el desierto en busca de alguien.

Ella busca venganza.

Un grupo de bandidos malvados secuestraba niños con fines siniestros. Hace años, asesinaron a toda la familia de Danjin. Su hermana menor, una niña de alma bondadosa, les abrió la puerta por simpatía, solo para recibir las espadas sedientas de sangre que se llevaron la vida de su familia.

Los culpables ya se encontraron con la ira de la espada de Danjin, pero incluso después de muchos años, las tragedias similares continuaron ocurriendo. El mal persistía. Parecía una barrera impenetrable, que impedía que alguien escapara de su alcance. Día tras día, mes tras mes, surgían nuevas tragedias a medida que otros malhechores continuaban su reinado de terror. Danjin sabía que tenía que encontrar la raíz y erradicarla de una vez por todas para detener el ciclo de dolor y sufrimiento infligido a los inocentes. No descansaría hasta que se hiciera justicia y se restaurara la paz.

Danjin decidió convertirse en la carnada. Viajó a través de terrenos peligrosos, aparentando ser inocente e indefensa, y destruyó un escondite tras otro mientras buscaba más pistas.

Escondidos en la naturaleza, estaban estos campamentos, que se mezclaban con el entorno natural. Con precisión y minuciosidad, Danjin examinó cada centímetro de cada campamento, descubriendo detalles vitales en medio de los montones de heno manchados de sangre y las estructuras en ruinas.

Sus esfuerzos dieron sus frutos cuando descubrió que todos los vehículos del campamento habían pasado por un lugar específico: donde los bandidos habían estado emboscando a las víctimas inocentes.

Escondida en las altas hierbas, Danjin mordisqueaba un Barba de dragón, sus ojos pegados a la encrucijada brumosa.

Durante siete días, había estado esperando en esta encrucijada, deteniendo a cualquier vehículo sospechoso que pasara. Se negaba a perder la esperanza de atrapar a esos bandidos, sin importar qué.

Finalmente, los faros espeluznantes y las ruedas crujientes atravesaron la densa niebla. El crujido de las ruedas casi ahogaba un sollozo débil, pero no escapó a los oídos de Danjin.

Saliendo de su escondite, Danjin se acercó al vehículo.

Recitó las líneas que había preparado con una voz tímida perfectamente practicada: "Disculpe... Estoy perdida. ¿Podría darme un aventón, por favor?"

Eliminar todo el mal es una tarea desalentadora. Ese cruce brumoso resultó ser simplemente un punto de tránsito, pero Danjin no se desanimó. Un pequeño progreso sigue siendo progreso, y además, había rescatado a algunos niños secuestrados en el camino. Después de escoltar a los niños a la Estación de Patrulla, Danjin suspiró aliviada y decidió regresar a la ciudad para descansar un poco.

Caminó por la calle decorada iluminada por vibrantes faroles de festival y luces cálidas. La luna brillaba intensamente en lo alto, añadiendo a la atmósfera encantadora de la noche.

Hace muchos años, en una noche similar iluminada por la luna, su familia compartía momentos preciosos juntos. Su madre había preparado una mesa llena de platos deliciosos, mientras que la hermana menor de Danjin presentaba alegremente dos piezas de Barba de Dragón, una para ella y una para Danjin.

"H-Hermana mayor, esto es para ti..."

Su reminiscencia fue interrumpida por una pequeña voz. Una niña más joven le ofrecía a Danjin una pieza de Barba de Dragón, hablándole tímidamente. La golosina estaba espolvoreada con Glaseado Fantástico y caramelos de colores que encajaban perfectamente con el ambiente festivo. La vendedora, con una cálida sonrisa, le hizo un gesto a Danjin para que lo tomara.

Las piernas de Danjin la llevaron más cerca del puesto, y parece que hay una nueva cara trabajando en el puesto hoy.

"Gracias a tus hierbas, Xinxin puede salir de nuestra casa ahora. Como ha sido más seguro recientemente, decidí sacarla a tomar un poco de aire fresco."

"Es la primera vez que se atreve a hablar con un extraño desde su recuperación. ¿Quizás esto es la bendición del destino?"

En efecto, pensó Danjin para sí misma. Esta pequeña niña llamada Xinxin era una de los niños que había rescatado durante una de sus incursiones. La niña parecía reconocer a Danjin, también. Ella quitó un farol que decoraba el puesto y lo metió en la mano de Danjin.

"¿P-podemos... lanzarlo juntos?"

Danjin asintió, y los tres lanzaron el farol al cielo nocturno. El farol se elevó, llevando sus deseos con él, uniéndose a los miles de otras luces flotantes en la noche aterciopelada.